La decisión de entregarle las tierras del Parque Nacional Sierra de las Quijadas al pueblo huarpe fue cuestionada por diversos frentes. Aunque el gobernador de San Luis, Alberto Rodriguez Saa, calificó la medida de "reparacion histórica", organizaciones no gubernamentales sostienen que fue un acto electoralista y que pone en peligro un sitio a proteger. Es más, la oposición provincial acusó al funcionario de hacer negocios usando a los pueblos originarios y las autoridades del Parque podrían recurrir a la Justicia. Es que ahora el área seguirá teniendo el mismo status jurídico, pero el pueblo se ocupará de su administración.
"Quizá más tarde aparezca algún inversor amigo, dispuesto a invertir con incentivos provinciales y desarrollar un polo turístico pribado", acusó el diputado opositor Eduardo Gargiulo.
La Razon 03 de Agusto 2010