Richard Hood Jack Dudley Ryder, known as Richard D. Ryder (born 1940), is a British psychologist who came to public attention in 1969 when, after having worked in animal research laboratories, he began to speak out against animal testing, and became one of the pioneers of the modern animal liberation movement. He is the author of Victims of Science (1975), Painism: A Modern Morality (2003), and Putting Morality Back into Politics (2006).
A former chairman of the Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals council, a past president of Britain's Liberal Democrat Animal Protection Group, and former Mellon Professor at Tulane University, New Orleans, he is parliamentary consultant to the Political Animal Lobby as of April 2004.
Ryder was a contributor to the influential Animals, Men and Morals: An Inquiry into the Maltreatment of Non-humans (1972) edited by Roslind and Stanley Godlovitch and John Harris. It was in a review of this book for the New York Review of Books that the philosopher Peter Singer put forward his basic arguments in favour of animal liberation, based on utilitarianism, that in 1975 became Animal Liberation, the book often referred to as the "bible" of the animal rights movement.
A former chairman of the Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals council, a past president of Britain's Liberal Democrat Animal Protection Group, and former Mellon Professor at Tulane University, New Orleans, he is parliamentary consultant to the Political Animal Lobby as of April 2004.
Ryder was a contributor to the influential Animals, Men and Morals: An Inquiry into the Maltreatment of Non-humans (1972) edited by Roslind and Stanley Godlovitch and John Harris. It was in a review of this book for the New York Review of Books that the philosopher Peter Singer put forward his basic arguments in favour of animal liberation, based on utilitarianism, that in 1975 became Animal Liberation, the book often referred to as the "bible" of the animal rights movement.
El especismo o especieísmo es un término acuñado por el psicólogo Richard D. Ryder[2] quien lo aplicó para describir la existencia de una discriminación moral basada en la diferencia de especie animal, en analogía con el racismo o el sexismo entre los humanos está basado en diferencias físicas moralmente irrelevantes. La discriminación especista presupone que los intereses de un individuo son de menor importancia por el hecho de pertenecer a una especie animal determinada. Esta discriminación es una actitud bastante arraigada en todas las culturas excepto en la cultura jainista. La representación más común del especismo es el antropocentrismo moral, es decir, la infravaloración de los intereses de quienes no pertenecen a nuestra especie animal homo sapiens.
Algunos científicos como Richard Dawkins han hablado sobre la discriminación especista.[3]
En España el profesor Óscar Horta[4] se ha destacado por su exhaustivo análisis filosófico del concepto de especismo.
El veganismo es una filosofía y un estilo de vida que rechaza el especismo.
Contenido[ocultar]
1 Consecuencias del especismo
2 Referencias
3 Véase también
4 Enlaces externos
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[editar] Consecuencias del especismo
La consecuencia de este tipo de discriminación, según sus teóricos, es la consideración de los animales no humanos como meras propiedades del hombre, y que el humano está en su pleno derecho de disponer de ellos para su provecho, desde usarlos en estudios médicos para beneficio de su propia salud, criarlos para usarlos como alimento, vestirse con sus pieles o para diversión. El uso del animal como propiedad podría provenir del inicio de la cría domestica de estos, aunque también es posible que provenga de un tiempo anterior, cuando el hombre primitivo consideraba una manada salvaje como exclusiva de un grupo determinado.
El especismo también produciría, supuestamente, un gran impacto ecológico indirecto, debido a la alteración de los ecosistemas de las otras especies como medio para aumentar la producción de estas, o a la gran cantidad de contaminantes que produce la masificación de animales en las granjas industriales.
En la literatura contemporanea empiezan a aparecer obras cuyo argumento versa sobre la crítica al especismo. En La cosecha del centauro[5] , de Eduardo Gallego y Guillem Sánchez i Gómez, la humanidad sufre las consecuencias de recibir este trato por parte de otra civilización más desarrollada.
Algunos científicos como Richard Dawkins han hablado sobre la discriminación especista.[3]
En España el profesor Óscar Horta[4] se ha destacado por su exhaustivo análisis filosófico del concepto de especismo.
El veganismo es una filosofía y un estilo de vida que rechaza el especismo.
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1 Consecuencias del especismo
2 Referencias
3 Véase también
4 Enlaces externos
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[editar] Consecuencias del especismo
La consecuencia de este tipo de discriminación, según sus teóricos, es la consideración de los animales no humanos como meras propiedades del hombre, y que el humano está en su pleno derecho de disponer de ellos para su provecho, desde usarlos en estudios médicos para beneficio de su propia salud, criarlos para usarlos como alimento, vestirse con sus pieles o para diversión. El uso del animal como propiedad podría provenir del inicio de la cría domestica de estos, aunque también es posible que provenga de un tiempo anterior, cuando el hombre primitivo consideraba una manada salvaje como exclusiva de un grupo determinado.
El especismo también produciría, supuestamente, un gran impacto ecológico indirecto, debido a la alteración de los ecosistemas de las otras especies como medio para aumentar la producción de estas, o a la gran cantidad de contaminantes que produce la masificación de animales en las granjas industriales.
En la literatura contemporanea empiezan a aparecer obras cuyo argumento versa sobre la crítica al especismo. En La cosecha del centauro[5] , de Eduardo Gallego y Guillem Sánchez i Gómez, la humanidad sufre las consecuencias de recibir este trato por parte de otra civilización más desarrollada.